ALBERICH DE MEGREZ DELTA

SEXO: masculino
FECHA DE NACIMIENTO: 14 de julio 
EDAD: 20 años
ESTATURA: 1,68
PESO: 66 Kg
LUGAR DE NACIMIENTO: Asgard
LUGAR DE ENTRENAMIENTO: Bosque de los Espíritus; Asgard

HISTORIA:
Alberich era reconocido como el "Cerebro de Asgard", ya que estaba constantemente leyendo libros para obtener más conocimientos. Hilda le pedía usar eso a favor de su pueblo, pero le recomendaba también entrenar un poco, para así mejorar sus habilidades físicas. Debido a esto, él sentía cierto recelo y rencor hacia ella. Además, de entre los Dioses Guerreros, era el único que tenía plena conciencia de que la Princesa estaba siendo controlada, puesto que estuvo presente cuando el Anillo de los Nibelungos le fue puesto en su mano. Sacando provecho de esa información, le jura falsa fidelidad, siendo su verdadero objetivo conseguir los 7 Zafiros de Odín, obtener la Espada Balmung y matar a Hilda, para así dominar a Asgard y la Tierra.

Alberich es elegido como Dios Guerrero de Megrez y representa a la Estrella Delta, dentro de la Osa Mayor. Él recibe su Manto Sagrado en el bosque que rodeaba al Palacio Valhalla, ya que éste se encontraba en el interior de uno de los árboles.

Su primera aparición es cuando, junto a Hilda y sus compañeros, se presentan frente a Saori y los Santos de Bronce.

Más tarde, se interpone ante Marin, quien intentaba ingresar al Valhalla pasando a través del bosque que rodeaba el Palacio. Allí es golpeado y superado físicamente por la Amazona, pero tras engañarla y lanzarle un poco de ácido en el rostro, logra vencerla y encerrarla dentro de una Amatista, usándola de cebo ante la pronta llegada de los Santos de Bronce.

Al sentir que el Cosmos de Marin desaparece, Seiya se dirige al bosque y se presenta ante Alberich. Nuevamente el Dios Guerrero se ve superado en Batalla pero, haciendo gala de su inteligencia, consigue engañar a su enemigo al hacerle creer que si era asesinado, Marin también moriría atrapada en la Amatista. Aprovechando las dudas de su adversario, Alberich utiliza la Espada de Fuego y lastima el puño y las piernas del Pegaso, para posteriormente encerrarlo dentro de otra Amatista y conseguir recuperar el Zafiro Odín de Thor.

El siguiente en aparecer es Hyoga, quien a pesar de tener problemas con la Espada de Fuego, logra hacerle frente y tomar cierta ventaja en el combate. Por este motivo, Alberich vuelve a usar sus artimañas y, tras mostrarle las Amatistas de Marin y Seiya, le menciona que si lo asesina, sus amigos nunca podrán ser liberados. Luego de hacer dudar al Cisne, huye hacia lo más profundo del bosque para guiar a su oponente directo a una trampa, ya que allí podía utilizar su mejor habilidad, manipular a los espíritus de la Madre Naturaleza. Hyoga nada puede hacer al estar rodeado de árboles y raíces, por lo que termina gravemente herido. Tras esto, el Dios Guerrero consigue recuperar el Zafiro Odín de Hagen pero, cuando se disponía a encerrar al Cisne dentro de una Amatista, la llegada de Shiryu se lo impide.

El nuevo rival de Alberich es el Dragón. El combate otra vez le es favorable debido al control que tiene sobre los espíritus de la Naturaleza, sin embargo, gracias a los consejos de Dohko, Shiryu logra anular la técnica. Esto se debió a que durante su juventud, el Viejo Maestro luchó contra Alberich el XIII, un antepasado del actual Dios Guerrero, a quien venció tras unir su propio espíritu con el de la Madre Naturaleza. Tras ser atacado continuamente por su enemigo, Shiryu consigue encontrar un punto débil. Despojándose de su Armadura, lo incita a usar el Escudo Amatista, para así tener tiempo de golpearlo con todo su poder, sin temor a ser azotado por los árboles. Su plan da resultado y Alberich es derrotado, pero el Dragón también cae exhausto por el esfuerzo. Finalmente, Hyoga se recupera y toma el Zafiro Odín de Alberich, además de los de Thor, Phenril y Hagen, para continuar avanzando junto a Seiya.